interés compuesto
En la práctica, el interés aparece como un índice expresado en porcentaje. Este índice permite estimar el costo de un crédito (“Me otorgaron el crédito hipotecario con un interés anual fijo del 20%”) o la rentabilidad del ahorro (“Mi caja de ahorro brinda un interés mensual del 0,25%”).
El interés, por lo tanto, señala cuánto dinero se obtiene o hay que pagar en un determinado periodo de tiempo. Un crédito de 10.000 dólares con un interés anual del 10% implica que la persona deberá devolver, cumplido dicho plazo, 11.000 dólares. De igual forma, un plazo fijo de 5.000 pesos a un año, con un interés anual del 5%, brindará un beneficio de 250 pesos.
La noción de interés compuesto se refiere al beneficio (o costo) del capital principal a una tasa de interés durante un cierto periodo de tiempo, en el cual los intereses obtenidos al final de cada periodo no se retiran, sino que se añaden al capital principal. Por lo tanto, los intereses se reinvierten.
En cambio, con un interés simple, los intereses producidos por el capital principal en un cierto periodo no se acumulan para generar los intereses que corresponden al siguiente periodo.
Por lo tanto, a diferencia del interés compuesto, el interés simple que produce el capital invertido será igual en todos los periodos mientras dure la inversión y la tasa y el plazo se mantengan sin variación.
Es importante recordar que se trata de un concepto bastante fundamental si se desea conocer a fondo el funcionamiento de los diversos tipos de interés en las cuentas corrientes y los depósitos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario